La poetisa Teresa Calderón habló del oficio extraño e ilógico de los poetas, que se da en un espacio y un tiempo tan especiales, asimilando la frase de Enrique Lihn , de que éste es “un oficio vergonzante”, porque se habla desde sí mismo, pero a la vez necesario y visceral, tanto que sin él no se puede vivir.

También se refirió a la triste situación de los poetas, que deben financiar las ediciones de sus propio libros, en pequeñas tiradas que van a parar a las ferias.

Dice que comulga enteramente con el verso de Enrique Lihn ” porque escribí, estoy vivo “. “Creo que porque escribí, porque pinté, porque esculpí, porque tejí un chaleco, estoy viva; creo que estoy viva por el hacer, pero, por sobre todo, por la poesía, que es una conexión con un espacio que no tiene lógica ni tiempo”, confesó a los conductores de Vuelan las Plumas la poetisa Teresa Calderón. Y agregó que también concordaba con aquello del mismo Lihn, sobre el hecho de que la poesía “es un oficio vergonzante”. Es vergonzante, dice, porque estás escribiendo de ti, no de otro, estás desgarrándote el alma, y, por otro lado, porque crees que eres un vago. Ser poeta, en definitiva, es como ser extraterrestre, dice.

Su heroína literaria es Madame Bovary. Dice que se siente identificada con el deseo de transgresión, de ir más allá de todo. “Me siento afortunada de vivir en esta época y tener la cara de palo para hacer las cosas que quiero, aunque no sea correcto, por último lo escribo. Ella no podía escribir y se tuvo que suicidar, y yo siento que si no hubiese tenido la oportunidad de escribir, la vida no hubiera tenido sentido; el sentido se lo ha dado la escritura a mi vida.”

Teresa Calderón ha publicado Causas perdidas , en 1984, Género femenino , en 1989, Imágenes rotas , en 1995, No me arrepiento de nada , en 1999, Aplausos para la memoria , en el 2000 y participó en las Antologías Voces de Eros . En el 2003 publicó la novela Amiga mía (elegida como una de las mejores novelas del año por los auditores de “Vuelan las Plumas”) Obra poética, una antología de su obra .

¿ Cómo llega Teresa Calderón a la novela? Dice que luego de haber escrito un libro de cuentos y novelas “para ser leídas desde la infancia” (uan feliz frase de Floridor Pérez) se dio cuenta de lo entretenido que podía ser demorarse, escribir una historia a más largo plazo, no es como la poesía, que se resuelve en un tiempo menor. La novela, añade, “se va haciendo en el tiempo, uno no planifica demasiado lo que le pasará a los personajes. Pero cuenta que esa novela tuvo la dificultad de la estructura, que le hizo perder la identidad de los personajes”, así es que tuvo que trabajar mucho para definirlos. “Es lo más difícil que me ha tocado escribir “, señala, anunciando que su próxima novela -una historia con dos personajes- la está escribiendo en forma lineal.

Lo importante de Amiga mía , para la escritora, es que allí se habla del mundo de las mujeres entre 40 y 50. Rechazó de plano la comparación con Marcela Serrano y su novela “Nosotras que nos queremos tanto”, que quisieron colgarle por ahí.. “Es una comparación que no corresponde y a la que no ha lugar”, dice enfática.

Después de leer el poema Decálogo del perfecto posmoderno , de El poeta y otras maravillas , se refirió a ese tiempo en que los críticos y estudiosos se dedicaron a destrozar las obras literarias y especialmente a los poemas. Ahí, explica, intentó irónicamente una receta para la posmodernidad, para las “latas” que se vieron en los años ’90 y que mataron la posibilidad que mucha gente se pudiera relacionar con amor y con alegría con los libros.

Reflexionando sobre sus obras poéticas confesó que debe financiar todas las ediciones de sus libros de poesía, y que por eso estuvo tanto tiempo inédito su libro El poeta y otras maravillas, incluido en la antología Obra poética. . “Es una situación muy triste y es algo que no sólo sucede en Chile”, señala. Explica que sus libros de poemas se editan en muy bajos tirajes y que luego su grupo de amigos los recolecta desde las ferias y desde las cunetas, hasta con dedicatoria incluida.

A propósito de estos “destinatarios” sin escrúpulos, que regalan o botan los libros amorosamente dedicados por la autora, habló de la venganza como una fuerza creativa. La poesía, dice, ayuda a sacar los malos sentimientos, lo políticamente incorrecto. La literatura y la poesía son maneras de contestarle a la realidad , tratando de hacerla funcional a nosotros. “La literatura y el arte, en general, son una manera de acomodar el mundo al propio gusto, además que son el espacio máximo de libertad, en el que tú puedes decir lo que quieras y no te van a llevar presa.”

Y confiesa que su propio espacio máximo de libertad lo encuentra en la poesía y es algo, dice, que tiene mucho que ver con la síntesis.

En el Programa Vuelan las Plumas también se dio cuenta de los libros recibidos, entre ellos la Antología Esencial de Benjamín Galemiri, editado por Edebé.

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